Los motivos de las pinturas de Sandra Slim se basan mayormente en sus sentimientos a las que les atribuye forma de paisajes. Para realizarlos, Slim se inspira en lo que ve y escucha cotidianamente en películas, documentales y su vida personal.
En su obra el color tiene un papel predominante, los que trabaja con tempera de huevo y acuarela, técnicas que aplica en capas para lograr un trabajo fresco y con temáticas muy personales.