Sergio Bazán presenta una serie de pinturas de fuerte impronta gestual y expresionista, ambas características firmes y constantes en su extensa producción.
Sus obras, compuestas por figuras que se pregnan sobre superficies vibrantes, son imágenes con fuertes cargas significativas como calaveras, pistolas e incluso figuras con menor complejidad morfológica como el círculo.
Las pinturas de Sergio Bazan reflejan el meticuloso estudio de la técnica, y la relación entre lo figurativo y abstracto, en una perfecta estructura que contiene a ambos.
El artista es capaz de utilizar esos únicos dos elementos condensándolos en una obra de contenido, peso y relevancia.